Por muy asqueroso que suene, podría decirse que los murciélagos están “de moda”. O al menos son tema de conversación recurrente en la sociedad actual debido a la pandemia que atraviesa la humanidad. Sobre ellos se dicen muchas cosas, pero de todas estas hay algo que es considerablemente verídico: son peligrosos.
No nos referimos a que estos animalitos sean particularmente agresivos ni nada por el estilo. Todo lo contrario, si uno entra a tu casa lo más recomendable es dejar descubiertas todas las entradas al lugar en cuestión y retirarse para que el murciélago salga de manera pacífica.
Lo que es realmente alarmante de su presencia es el hecho de que son portadores de una cantidad de enfermedades bastante grande. Dichas patologías son motivo de preocupación por parte de los expertos, así que la recomendación fundamental es evitar a toda costa su presencia en el hogar, y como ya se mencionó anteriormente; intentar “persuadirlos” a buscar otro sitio.

Obviamente tampoco se recomienda matarlos directamente y mucho menos manipularlos sin tener conocimientos previos. Sabemos que es algo incómodo y genera ansiedad el hecho de tenerlos en casa, de verlos ocasionalmente en el techo, y de tener que estar constantemente buscando en soluciones…
Precisamente allí está la cuestión. Si tu situación escapa de lo habitual y la población de estas criaturas en tu hogar o negocio es considerablemente numerosa, pues será hora de llamar a profesionales. De hecho, hay lugares en donde pueden llegar a contarse por decenas o hasta centenares, muy cerca de familias y personas expuestas a enfermedades como la rabia por ejemplo.
Es por eso que la compañía encargada de solventar tu problema probablemente opte por una fumigación. Estos conflictos suelen ser drásticos y ameritan medidas de igual magnitud; especialmente para evitar al máximo posible que los murciélagos sigan llegando, y hacer que no vuelvan más.

Es probable que para este punto, en tu casa lo que esté ocurriendo es que hayan establecido un nido o colonia. Esto significa que literalmente se están asentando allí (probablemente de manera temporal, aunque esto depende). Algunos expertos indican que puede llegar a ser seguro cohabitar con ellos, pero francamente esta opción puede llegar a ser un tanto insalubre y un tanto peligrosa.
De esta manera los encargados de fumigar el sitio, primero evaluarán el panorama general del área afectada y buscarán otros espacios de la casa que normalmente suelen estar habitados por estos animalitos. Entre estos están techos, tejados y áreas poco concurridas como sótanos (si tienen algún acceso exterior) o habitaciones en desuso.
Luego de todo este procedimiento se procede a aplicar un producto que tiene como finalidad forzar la huida del grupo completo. Esto generalmente se hace en épocas del año en las que no suelen haber crías pequeñas, para evitar que las madres retornen en un futuro. Posteriormente se lleva a cabo la desinfección con otros elementos. Esta parte es bastante importante, pues se intentan eliminar los residuos de la colonia entera para anular las posibilidades de contraer alguna enfermedad. Para finalizar, se aplica el primer producto mencionado durante unos días, aunque no haya ningún espécimen (por seguridad) y listo.
